¡Saludos amigos!
Aquí estamos, nuevamente, para presentaros, y lo digo con todas las letras, un nuevo #RincónDeGranada. Y lo digo de esta manera porque voy a hacer una "pequeña excepción" a "mi política" de mostraros nuevos rincones, nuevos lugares de mi querida ciudad, de Granada. Fundamentalmente porque voy a mostraros un pequeño/gran lugar de la Alhambra. El famoso Palacio de Carlos V.
El Palacio de Carlos V
Un poco de historia
Aquí estamos, nuevamente, para presentaros, y lo digo con todas las letras, un nuevo #RincónDeGranada. Y lo digo de esta manera porque voy a hacer una "pequeña excepción" a "mi política" de mostraros nuevos rincones, nuevos lugares de mi querida ciudad, de Granada. Fundamentalmente porque voy a mostraros un pequeño/gran lugar de la Alhambra. El famoso Palacio de Carlos V.
Preciosa imagen de la Alhambra y del Palacio. Imagen de: alqueriaalhambra.webnode.es |
El Palacio de Carlos V
Un poco de historia
La imagen de la Granada musulmana "hirió" en
profundidad la sobria imaginación castellana. Los romances que se cantaban en
el siglo XV en Castilla en todas sus plazas, recogen el eco de este precioso
embrujo que tenía la ciudad de Granada.
Esta ciudad recogía en sus palacios
y sus huertas, las riquezas y era como un "diamante en bruto" hacia el que toda
Castilla ponía sus ojos y dirigía, por que no, su mirada ávida. En este lance
de la Historia nuestro emperador Carlos I de España y V de Alemania (no se nos
olvide, por favor), no pudo escapar a este hechizo y por supuesto, se enamoró
de la ciudad de Granada una primavera del año 1526, cuando llegó a la ciudad. Acababa
de contraer matrimonio con la princesa portuguesa Isabel, la emperatriz de los
ojos verdes, como era conocida y en su gran mente quedó prendada y decidió
convertir la ciudad de Granada en capital de su imperio europeo. Todo fue un
"sueño juvenil" porque todos sus “quehaceres” políticos lo alejarían para siempre
de Granada. Cuando ya prematuramente desgastado, buscó un lugar apacible para
morir en paz, se apartó de la fascinación sensual que rezumaban los jardines y
patios de la Alhambra. Los
parajes ascéticos y recoletos de la alta Extremadura se avenían mejor a su espíritu
en estos momentos de enfrentarse con la eternidad.
Un poco (más) de arte
Detalle de la fachada principal |
Un poco (más) de arte
Otra preciosa imagen de la fachada pricipal |
Interior circular del Palacio |
Detalle interior del interior del Palacio |
Imagen propiedad de: www.alhambra-patronato.es |
La planta del palacio la conforma un cuadrado de 63 mts., de lado con un patio circular inscrito en su interior. Esta disposición, principal rasgo manierista del palacio, no tiene precedentes en la arquitectura del Renacimiento, y sitúa la construcción en lo que se considera la vanguardia artística del momento. El edificio consta de dos niveles:
- El bajo es de orden toscano completamente almohadillado, en cuyas pilastras se insertan grandes anillas de bronce decoradas.
- El piso superior es de orden jónico y sus pilastras alternadas con vanos adintelados provistos de frontón.
Esta estructura general del patio muestra un claro conocimiento de la arquitectura imperial romana, y se encuadraría en el más puro Renacimiento de no ser por su disposición curva, que provoca en el espectador desconcierto cuando se penetra por sus fachadas principales, y supedita los espacios interiores y escaleras a la idea generatriz. Más tarde Miguel Ángel y Palladio construirán edificios con soluciones análogas, bajo la etiqueta del Manierismo.
Desde 1958, el palacio es sede del Museo de Bellas Artes de Granada, que cuenta con piezas singulares como un famoso bodegón de Juan Sánchez Cotán y varias muestras de Alonso Cano. La decisión de trasladar aquí el viejo museo, fundado en 1839, se adoptó en 1941 aunque ya se había acordado en 1914.
Tras unas obras de reforma, en enero de 2008 se reabrió el museo.
No se me puede olvidar, al terminar de "contaros" este precioso Palacio de Carlos V que está dedicado a una gran persona como es Consuelo Sanz, muchas gracias por "estar".