Finales de julio, aún no es seguro, pero posiblemente durante el mes de agosto lo deje por este mes, simplemente para tomar unos días de descanso, que bien nos lo merecemos. En septiembre volveremos a seguir "dando caña" con mas #RinconesdeGranada.
¡Muy buenas a todos!
Y seguimos en el Albayzín, centrándonos en la parte baja del mismo, es decir, subimos por la calle Calderería (la famosa calle con cantidad de tiendas), y arriba de la misma calle, nos encontramos con esta iglesia que tenemos en común, la Iglesia de San Gregorio Bético.
Mencionemos, brevemente, la figura de San Gregorio de Elvira (o Bético) (segunda mitad del siglo IV), obispo, teólogo y exegeta, santo y Padre de la Iglesia hispanorromano. Fue obispo de Elvira o Ilíberis, en Granada.
Fachada principal del edificio |
La plaza de San Gregorio es el principio de esta calle, en ella se localiza la iglesia de San Gregorio Bético, con una sencilla fachada manierista, donde sobresale una portada jónica realizada en mármol de Sierra Elvira. Según cuenta la tradición en este mismo lugar existió en tiempos del Islam, unas mazmorras donde se ajusticiaban y enterraban a los cristianos cautivos.
Torre del edificio |
Esta iglesia, a pesar de no ser Parroquia, es la que permanece más tiempo abierta al culto público de todas las que hay en Granada. Se reza a Cristo las veinticuatro horas, de eso se encargan las hermanas, por turnos y sin dar nunca la espalda al altar pronuncian sus plegarias con gran devoción.
Históricamente podemos comentar que a mediados del siglo XVI el templo amenazaba ruina por lo que el Ayuntamiento de Granada ordenó la reconstrucción de la iglesia, obras que terminaron en 1593, permaneciendo desde entonces y hasta el siglo XIX dedicado al culto.
Tras la Desamortización de Mendizábal, a primero del siglo, sirvió de almacén de vinos y carbones. Utilizándose también como sala de baile de dudosa reputación, donde se reunían pícaros, mancebas y gente de mala calaña. En un estado lamentable fue devuelta en 1887 al culto, ocupándolo la congregación de religiosas del Sancti Spiritus. Durante las revueltas de 1936 la iglesia y el convento San Gregorio el Bético sufrieron graves perjuicios al ser incendiado el 10 de marzo de ese mismo año. En 1942 fue abandonado debido al estado de ruina que presentaba y a la pobreza de la comunidad de religiosas que allí vivían. Desde la década de los cincuenta la iglesia y el convento están ocupados por la comunidad de religiosas de las Clarisas, de rigurosa clausura.
Pequeña "cúpula" a la entrada |
altar mayor de la Iglesia |
El interior del edificio, posee un valioso altar con numerosos dorados y con una pequeña "cúpula" a la entrada, que le da mucho valor al edificio. Realmente el edifico, interiormente, tiene poco valor, por lo pequeño que es, pero lo poquito que tiene, posee un gran valor personal a quienes lo visitamos de vez en cuando. Genial la labor de las Clarisas.