¡Saludos amigos!
Hoy volvemos al centro, al mismo centro de ciudad, muy cerquita de Santa Iglesia Catedral para compartir otro gran #RincónDeGranada con todos. No quiero olvidarme de mis dos post anteriores Basílica de San Juan de Dios (I) y Basílica de San Juan de Dios (II).
Y es cierto, a las espaldas de la Catedral tenemos esta gran edificio, este Colegio de las Niñas Nobles, con una gran mezcla de estos estilos artísticos como son el gótico, el mudéjar, el plateresco y el renacentismo granadino.
Colegio de las Niñas Nobles
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| Grandiosa fachada que posee este edificio |
Hay que destacar, en primer lugar, que este edificio prima por su portada, labrada por Juan de Marquina, con un balcón de adornos platerescos, encuadrado por columnillas abalaustradas. (En la imagen de arriba lo podéis contemplar).
En la puerta, en la parte de abajo de la misma, hay un dintel adovelado del primer cuerpo de la portada. Es muy curiosa la elaboración de las dovelas que encajan perfectamente unas en otras a pesar de su diseño poco habitual.
Y en la parte superior de la misma portada hay un vano geminado con parteluz del balcón con el escudo de armas del primitivo poseedor de la casa.
El interior se encuentra organizado en torno a un patio adintelado con galerías de dos órdenes de columnas. En su interior se pueden admirar sus techumbres mudéjares, en especial la de la sala principal. Todo el edificio fue reformado y ampliado según proyecto del arquitecto Giménez Arévalo, a finales del siglo XIX.
Además la parte interior está centrada por un patio con cenadores apoyados en columnas coronadas por zapatas. Merece la pena ver las techumbres mudéjares de sus salas.
Hay que destacar, para finalizar este post, que los elementos medievales como la verticalidad gótica y el hecho de ocupar toda la altura del edificio es muy del estilo Nazarí.
En la puerta, en la parte de abajo de la misma, hay un dintel adovelado del primer cuerpo de la portada. Es muy curiosa la elaboración de las dovelas que encajan perfectamente unas en otras a pesar de su diseño poco habitual.
Y en la parte superior de la misma portada hay un vano geminado con parteluz del balcón con el escudo de armas del primitivo poseedor de la casa.
El interior se encuentra organizado en torno a un patio adintelado con galerías de dos órdenes de columnas. En su interior se pueden admirar sus techumbres mudéjares, en especial la de la sala principal. Todo el edificio fue reformado y ampliado según proyecto del arquitecto Giménez Arévalo, a finales del siglo XIX.
Además la parte interior está centrada por un patio con cenadores apoyados en columnas coronadas por zapatas. Merece la pena ver las techumbres mudéjares de sus salas.
Hay que destacar, para finalizar este post, que los elementos medievales como la verticalidad gótica y el hecho de ocupar toda la altura del edificio es muy del estilo Nazarí.
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